Agosto, en plena ola de calor y con unas enormes ganas de tomarte algo bien fresquito....
¡El problema es que la bebida no siempre está en la nevera cuando la necesitamos!
Buscando por ahí encontré este truco:
"Si quieres enfriar bebidas como cervezas, cava o vino (a las que no les puedes añadir hielo) en menos de tres minutos, cúbrelas con hielo dentro de un recipiente, llénalo de agua y añade dos cucharadas soperas de sal gorda".
Así que me puse manos a la obra para comprobar si realmente funciona...
Preparé todo lo necesario y dos cervezas calentitas:
Seguí paso a paso las indicaciones...
Y esperé tres minutillos...
RESULTADO: Pues bien, he de decir que realmente FUNCIONA.
Lo ideal sería poder meter el recipiente esos tres minutos en el congelador, las cervezas salen realmente frías, pero si no se puede esperamos 2 minutos más y están bien fresquitas!!
CÓMO ES POSIBLE: muy sencillo; para disolverse en el agua la sal necesita calor -reacción endotérmica- y como todo a su alrededor está frío, le quita la energía térmica a las cervezas, que se enfriarán como por arte de magia.
OTRA VARIANTE: podemos enfriar nuestra bebida añadiendo también alcohol a la mezcla anterior (opcional). El sistema es muy parecido, sólo que al añadir alcohol la disolución tiene más capacidad para absorber calor y por tanto enfriar más rápido la cerveza.
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